La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) bloqueó las actividades financieras y suspendió las acciones de diversas empresas relacionadas al Cártel del Pacífico. La dependencia señaló que este grupo criminal sirve como apoyo de la facción de Los Mayos (Cártel de Sinaloa) en Durango.
La UIF decidió bloquear las operaciones un día después de que las autoridades mexicanas detuvieron a Edgar Rodríguez, alias «El Limones». Adicionalmente, el Gobierno de México indicó que «El Limones» es uno de los líderes de Los Cabrera, un grupo criminal asociado al Cártel del Pacífico y con vínculos con la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM).
Además de capturar a Edgar Rodríguez, las autoridades también detuvieron en Durango y Coahuila a otros cinco miembros del grupo criminal, el cual opera en La Laguna, una región repartida entre ambos Estados.

UIF descubre esquema de empresas fachada vinculadas al crimen organizado
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos coordinó el bloqueo de operaciones que repercutió en las cuentas bancarias de siete personas y 24 empresas. A raíz de esto, la UIF identificó que las empresas operaban redes financieras internacionales para “transferir y ocultar recursos ilícitos, mediante movimientos millonarios en efectivo y triangulación de flujos superiores a 1,000 millones de pesos entre diversos países”.
A su vez, la dependencia financiera explicó que las corporaciones involucradas realizaban transacciones mediante empresas fachada, acciones que daban lugar a un esquema financiero “transnacional”. Por ello, la UIF ya presentó denuncias ante la Fiscalía federal y la Procuraduría Fiscal, dado que identificaron delitos del orden fiscal y el uso de empresas encubiertas para justificar “ingresos inexistentes”.

Detención de «El Limones» tranquiliza a Coahuila y Durango
La detención de «El Limones» y sus cinco socios en los territorios de Durango y Coahuila supuso un alivio en La Laguna, donde el grupo extorsionaba a comerciantes y ganaderos. Sin embargo, este hecho también provocó una serie de controversias en la estructura de la CATEM, la organización sindical en la que Los Cabrera se apoyaban para cometer las extorsiones. Por esta razón, el líder nacional de la CATEM, el diputado morenista Pedro Haces Barba, no tardó en salir a negar los vínculos de su organización con «El Limones».

