- Con el fin de acabar con las malas prácticas aduaneras la mandataria propuso impulsar la Ley de Aduanas en México que fije responsabilidades a todas las personas servidoras públicas
Ciudad de México, 15 de abril de 2025. – En medio de crecientes denuncias de corrupción dentro de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) y protestas ciudadanas en Paseo de la Reforma, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció este martes una reforma profunda a la Ley de Aduanas con el objetivo de establecer responsabilidades claras a lo largo de toda la cadena de comercio exterior.
La declaración presidencial se da apenas un día después de que personas se manifestaran frente a las oficinas centrales de la ANAM, acusando a funcionarios de esa dependencia de vender plazas falsas con precios que iban desde los 15 mil hasta los 300 mil pesos. Los afectados señalaron directamente a Alex Tonatiuh Márquez, actual director de recaudación de la ANAM, como el principal responsable del presunto fraude.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria federal aseguró que «todos tienen responsabilidad», haciendo énfasis en que, históricamente, los agentes aduanales han eludido consecuencias legales frente a irregularidades detectadas en sus procesos.
“Antes, si había una irregularidad, los agentes aduanales no se hacían responsables. Ahora queremos que todos asuman su parte: importadores, servidores públicos y agentes. Se acabó la impunidad en las aduanas”,
Antecedentes oscuros
Alex Tonatiuh Márquez no es un nombre nuevo en el radar de controversias dentro del sistema aduanero mexicano. De acuerdo con diversas fuentes periodísticas, Márquez ha sido vinculado en el pasado con redes de tráfico ilegal y ha sido señalado por mantener esquemas de corrupción que datan de administraciones anteriores.
Ahora la Presidenta Claudia Sheinbaum tiene en sus manos decidir el futuro y permanencia de Márquez Hernández.

Una reforma de fondo
La reforma anunciada por Sheinbaum busca acabar con prácticas como el llamado “huachicol fiscal”, mediante el cual mercancías entran al país bajo esquemas de subvaluación o se simula su reexportación para evadir impuestos.
“Necesitamos un sistema transparente, justo y con consecuencias claras para quien infrinja la ley. Las aduanas son una de las principales puertas del país y no pueden seguir siendo focos de corrupción”, subrayó la presidenta.
La 4T redobla la vigilancia
La iniciativa forma parte de la estrategia de la Cuarta Transformación para cerrar brechas de impunidad en áreas clave del Estado. El gobierno federal considera a las aduanas como un punto estratégico tanto en lo fiscal como en lo geopolítico, y busca modernizar y depurar la institución.
Con la reforma, se espera que los procesos de fiscalización sean más estrictos, se sancione a quienes participen en actos ilícitos y se impida el ingreso de perfiles no acreditados o con historial cuestionable en puestos clave.

